Cómo aplicar principios de diseño y design thinking para crear visualizaciones de datos efectivas

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En la era del big data y los dashboards interactivos, comunicar datos de forma efectiva no es solo cuestión de precisión técnica, sino también de diseño.

Sí, de diseño. De hacer dibujitos y poner colorines. Efectivamente.

Las visualizaciones no son solo herramientas para mostrar números; son medios para contar historias que guíen decisiones. Y como en toda historia bien contada, el diseño importa.

Hoy te comparto una síntesis práctica sobre cómo combinar principios de diseño y design thinking para mejorar significativamente la claridad, utilidad y experiencia visual de tus dashboards y gráficos. Tanto si trabajas en análisis de datos como si lideras producto o UX, estos principios te ayudarán a elevar el impacto de tu trabajo.


1. Los 9 principios de diseño aplicados a la visualización de datos

Estos principios, heredados del diseño gráfico y adaptados al contexto de datos, nos permiten estructurar visualmente la información para que sea comprensible y atractiva.

1. Equilibrio
Distribuir elementos visuales (color, forma, espacio) de forma armónica evita que un lado del gráfico distraiga o pese más que otro. No se trata de simetría, sino de estabilidad visual.

2. Énfasis
Todo gráfico debe tener un punto focal claro. Puedes usar color, contraste o tamaño para dirigir la atención a lo importante. El objetivo es que el mensaje principal se perciba en menos de 5 segundos.

3. Movimiento
Diseña para guiar la mirada. Usa líneas, jerarquía y secuencias visuales que imiten la forma natural de lectura (de izquierda a derecha, de arriba abajo).

4. Patrón
Los patrones visuales (como colores repetidos o formas similares) ayudan a identificar relaciones o tendencias. También puedes romper un patrón para destacar algo crucial.

5. Repetición
Repetir colores, tipos de gráficos o formas crea consistencia. Esto es especialmente útil en dashboards complejos donde los usuarios deben interpretar múltiples visualizaciones rápidamente.

6. Proporción
Los tamaños de los elementos deben representar con precisión los valores que contienen. La proporción visual es clave para no distorsionar el mensaje.

7. Ritmo
El ritmo es la sensación de fluidez que se percibe cuando todo está bien organizado. Si tu gráfico se siente desordenado, reorganiza los elementos hasta lograr ese “flow” visual.

8. Variedad
Cambia tipos de gráfico, paletas o formatos de presentación para evitar la monotonía, pero sin caer en la sobrecarga visual. El equilibrio entre variedad y cohesión es esencial.

9. Unidad
La visualización debe sentirse como un todo, no como piezas sueltas. Tipografías, colores, tamaños y estilos deben hablar el mismo lenguaje visual.


2. Principios esenciales para diseñar gráficos eficaces

Más allá de la estética, el diseño de datos también tiene una dimensión funcional.

Aquí algunos principios clave que te ayudarán a construir gráficos más claros:

  • Elige el tipo de gráfico adecuado: A veces, una tabla simple es más clara que un gráfico elaborado. Empieza por el mensaje, y luego escoge el formato.
  • Optimiza la relación dato-tinta: Menos es más. Evita sombras innecesarias, bordes gruesos o adornos que no aporten información.
  • Cuida la orientación del texto: Las etiquetas deben ser fáciles de leer. Asegúrate de que la disposición del gráfico favorezca la lectura sin esfuerzo.
  • Color con intención: Usa el color para comunicar, no solo decorar. Considera el daltonismo, el contraste y el significado cultural de los colores.
  • Número de elementos visuales: Menos es más. No muestres más de cinco líneas en un gráfico ni más de siete segmentos en un pastel. Demasiada información distrae.

3. Errores comunes que hacen que un gráfico sea engañoso (aunque no lo parezca)

Un gráfico mal diseñado no solo confunde: puede ser engañoso.

Algunos errores frecuentes:

  • Cortar el eje Y para exagerar diferencias.
  • Usar ejes duales sin explicar claramente.
  • Excluir partes del dataset que contradicen la hipótesis.
  • Agrupar los datos de forma que oculten patrones reales.
  • Mostrar proporciones que no suman 100%.
  • Suavizar tendencias de forma artificial.

Como regla general: si un gráfico puede llevar a conclusiones erróneas, rediseñalo.


4. Aplicando Design Thinking a dashboards de datos

El pensamiento de diseño es una metodología centrada en las personas que puede ayudarte a mejorar la experiencia con dashboards y visualizaciones.

Estas son sus cinco fases aplicadas al contexto de datos:

  1. Empatizar: Ponte en los zapatos del usuario. ¿Qué necesitan ver? ¿Qué nivel de detalle manejan? ¿Les es fácil interactuar con los gráficos?
  2. Definir: Delimita lo que el usuario necesita saber. No sobrecargues visualmente. Una buena visualización resuelve una sola pregunta a la vez.
  3. Idear: Genera diferentes versiones o enfoques. ¿Podrías cambiar un gráfico de donuts por uno de barras? ¿Agregar anotaciones o filtros?
  4. Prototipar: Crea una versión beta del gráfico o dashboard. No esperes tenerlo perfecto para probarlo.
  5. Probar: Muestra la visualización a usuarios reales. Observa cómo la usan. Pregunta si comprenden el mensaje sin explicaciones adicionales.

Ejemplo: dashboard para banca en línea

Un panel que muestra gastos mensuales por categorías con gráficos de donuts puede ser efectivo… o no. Aplicando design thinking, puedes evaluar:

  • ¿Los colores tienen sentido?
  • ¿Se muestran transacciones al hacer clic?
  • ¿Hay forma de personalizar categorías?

La clave está en ajustar el diseño en función del comportamiento y necesidades del usuario, no solo en función del dataset.


5. Cómo mejorar la narrativa visual: títulos, etiquetas y anotaciones

Una buena visualización cuenta una historia.

Y para eso necesita buenos elementos narrativos:

  • Títulos: Captan la atención. Un buen título responde la pregunta: «¿Qué estoy viendo aquí?»
  • Subtítulos: Aportan contexto adicional, como la fuente o el rango temporal.
  • Etiquetas: Clarifican ejes, puntos de datos o categorías sin forzar al usuario a interpretar una leyenda compleja.
  • Anotaciones: Destacan momentos clave en la visualización. Úsalas para llamar la atención sobre picos, caídas o cambios inesperados.

Diseñar visualizaciones de datos efectivas es una habilidad multidisciplinar. No basta con saber usar herramientas: necesitas conocer los principios de diseño visual, aplicar el pensamiento centrado en el usuario y evitar errores que puedan distorsionar el mensaje.

Si piensas como diseñador, analizas como científico de datos y escribes como narrador, tus visualizaciones no solo informarán: impactarán.

Y si no sabes hacerlo, siempre puedes contratarme.