9 claves para convertir tu web estática en una tienda online siendo una PYME

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O de cómo pasar de tener un catálogo online a tener una tienda real sin perder la cabeza (ni la cartera)

Si tienes una web que funciona como catálogo y estás pensando en dar el salto al ecommerce, este post es para ti. Originalmente lo escribí para un potencial cliente, y amigo, pero creo que puede ser útil para más personas, así que lo he reconvertido en lo que estás leyendo.

En los últimos años he ayudado a muchos negocios a digitalizar sus ventas y siempre repito lo mismo:

No se trata solo de “tener una tienda online”, sino de construir algo que puedas mantener, mejorar y escalar con el tiempo sin depender de nadie.

Aquí va una guía basada en una conversación real con este (potencial) cliente que quiere convertir su catálogo web en una tienda funcional.

Espero que te sirva, si estás en su misma situación, para tomar decisiones con los pies en la tierra.


1. Inspírate, pero no te compares con gigantes

Páginas como guanxe.com o mibricolaje.com pueden ser una buena inspiración visual o estructural si estás en Canarias, pero no intentes replicarlas tal cual.

Detrás de ellas hay equipos enteros de desarrollo, con proyectos que fácilmente superan las seis cifras solo en salarios, servidores y mantenimiento.

Si eres una PYME, necesitas una solución sostenible, flexible y que no te ate a un proveedor concreto.

Sobre todo que no te ate a ningún proveedor.

2. Plataforma: mejor estándar que a medida

Para tiendas pequeñas o medianas, con stock propio y sin necesidades técnicas complejas, recomiendo dos plataformas de código abierto:

  • WordPress + WooCommerce
  • PrestaShop

Ambas te permiten tener el control total sobre tu tienda, sin depender de desarrollos cerrados.

¿Mi recomendación personal? WooCommerce. Es más fácil de mantener a largo plazo y encontrarás más profesionales disponibles si un día decides cambiar de proveedor.

¡Ah! Y los proveedores que crean soluciones a medida para tenerte cautivo siempre te dirán lo mismo, seguridad, seguridad, pero es que no hay nada más inseguro que un desarrollo a medida porque un programador o una pequeña empresa de desarrollo no puede competir con una comunidad gigantesca de desarrolladores creando una solución común.

Los problemas de seguridad estarán siempre. Pero tu tienda creada a medida por la que pagaste 7.000€ realizada en PHP es más insegura que WordPress. El que todavía no haya pasado nada no significa que no sea así.

3. Plantilla: la base de tu tienda

Olvídate de empezar desde cero.

Elige una plantilla profesional en marketplaces como ThemeForest, pero hazlo con criterio: busca temas con muchas ventas y valoraciones positivas. No todos están igual de bien desarrollados y una mala elección puede darte muchos dolores de cabeza más adelante.

Tu proveedor debería ayudarte en este proceso proponiéndote varias opciones y tú elegir en función de la que más se adapte, estructuralmente, a lo que tienes en mente.

Ten en cuenta que una vez eliges debes adaptar tus deseos y sueños a las posibilidades que están sobre la mesa, que habitualmente son muchas y cubren prácticamente todas las situaciones posibles.

Siempre elijo WordPress + WooCommerce porque para una PYME es más sostenible económicamente. Los plugins de PrestaShop suelen ser el doble o el triple de caros, suelen estar peor desarrollados -con más errores- y presentar mayor número de incompatibilidades a las nuevas versiones de la plataforma. Eso supondrá tarde o temprano problemas en tu tienda.

Que una cosa es que alguien que prefiera PrestaShop te diga que eso es mentira y otra cuando te enfrentas a la realidad. Hazme caso, lo he vivido muchas veces. Y siempre, la raíz, es la misma, el empecinamiento de alguien por puro capricho y porque lo leyó en un foro.

4. Nada de desarrollos con candado

Evita a toda costa que el programador:

  • Meta código a medida dentro del CMS.
  • Aloje la tienda en un servidor que solo él controle.

Tu tienda debe ser tuya de verdad.

Que puedas moverla, cambiar de proveedor o ampliar el equipo sin depender de favores ni chantajes técnicos.

El hosting web y el dominio deben estar bajo tu control, en una cuenta propia, de tu empresa, que pagues tú todos los años -hablamos de 50 a 100 euros para una PYME-.

Evita los secuestros-web.

5. Costes técnicos: hosting, dominio y más

  • Traslado de dominio: unos 5–15 €.
  • Hosting anual: entre 30–60 €, dependiendo de lo que elijas. Recomiendo piensasolutions.com, buena relación calidad-precio.

Lo que vas a pagar es el trabajo de montar todas las piezas. No la tecnología en sí. PrestaShop y WordPress es una tecnología gratuita desarrollada por una comunidad gigantesca de programadores.

WooCommerce para WordPress es un plugin (un extra, un accesorio) que vas a montar sobre la plataforma para gestionar tu tienda. Puedes usarla gratis o ampliar su funcionalidad con ciertos pagos no muy altos.

O incluso usar su propia pasarela de pago sin tener que contratar un TPV en tu banco, usar PayPal o ninguna otra. Pero tampoco es obligatorio.

6. ¿Qué vas a necesitar?

Montar una tienda online no es solo instalar un plugin y subir productos. Hay varios elementos clave por los que tendrás que preocuparte.

Logística y envíos

Habla con empresas de transporte y mensajería. No necesitas firmar nada al principio, pero sí saber cómo se integra su sistema con tu plataforma. Si la empresa matriz a la sede con la que negocias proporciona el plugin (WordPress) o módulo (PrestaShop) para registrar tu contrato y que eso ya cargue los gastos en función de característica del producto y envío, te has ahorrado un verdadero quebradero de cabeza y, además, dinero.

TPV virtual

Consulta con tu banco. Si ya has tenido un TPV físico, te será más fácil solicitar el virtual para ecommerce. Hoy en día no es la única opción y los bancos están compitiendo en precios porque PayPal, Stripe, Bizum, WooPayments -la pasarela de WooCommerce- les están robando cuota de mercado en este ámbito.

Si tu directora o director de sucursal se pone tonto, mándalos a tomar por el melocotón, porque tienes opciones de sobra que son, incluso, más económicas y seguras, que no necesitan que el comprador se suscriba a nada y que funcionan exactamente como el TPV virtual de tu banco.

Información legal

Política de devoluciones, aviso legal, protección de datos… Lo ideal es contar con una empresa especializada en normativa digital. No delegues esto en una asesoría genérica.

Estás exponiéndote a sanciones serias si se hace mal. Y las asesorías genéricas -las que hacen de todo-, en este tema en concreto, siempre lo hacen mal.

El coste ronda los 300 € el desarrollo de toda tu política de privacidad, incluyendo tema online (web, email, etc…). Hay asesorías más caras, hasta los 600 ó 700 euros -al menos en Canarias- y otras más baratas -freelances-. Pero esa media suele ser recurrente.

Además te ofrecerán una revisión anual y actualización por una cuota de mantenimiento que, si puedes, te aconsejo abones y tengas como servicio extra, al igual que haces con riesgos laborales o la empresa de los extintores.

ERP e inventario

Si trabajas con un software de gestión o ERP, debes hablar con ellos para integrar tu inventario con la tienda online.

Muchos lo permiten, pero conviene coordinar bien los pasos desde el principio porque si se deja para después te puedes encontrar con sorpresas muy desagradables como que solo se integran con su propio generador de web o solo se integran con PrestaShop (y tú tienes tu tienda en WordPress, o viceversa) o que tiene un coste extra inesperado que duplica tu licencia anual.

En fin, en visto todo tipo de tropelías.

7. Qué supone tener una tienda online (de verdad)

Pasar de tener una web “escaparate” a un ecommerce implica cambios importantes que te vas a encontrar en el corto plazo, una vez lances el proyecto.

Lamentablemente muchas empresas creen que es publicar y listo. Luego se dan de frente con la realidad. Y culpan al desarrollador.

Principalmente deberás hacer frente, de manera continua, constante y consistente, a estos 3 aspectos esenciales:

  • Carga de trabajo: gestionar pedidos, stock, atención al cliente, devoluciones…
  • Contenido: subir productos, descripciones optimizadas, fotos…
  • Marketing: si nadie sabe que existes, no vas a vender. Necesitarás trabajar el SEO y generar contenido útil (por ejemplo, un blog con guías, consejos, comparativas…) acompañado de SEM (visibilidad pagada) y SMM (si el producto es susceptible de ello, tener y gestionar presencia en redes sociales).

En resumen, para una pequeña empresa, una media de 2 a 5 horas diarias de carga de trabajo.

(Sí, habrá días que con 30 minutos resuelves -lo que quita que no tienes ventas porque no tienes visibilidad, así que algo andarás haciendo mal-. Pero, habrá días que las 10 horas no te las quita nadie.)

8. ¿Y el precio?

Por si te sirve de referencia, mi tarifa para este tipo de proyecto es de 5.490 €:

  • 2.490 € al inicio del proyecto.
  • 1.500 € a los 30 días (o presentación de la tienda funcional).
  • 1.500 € a los 60 días (o publicación definitiva del ecommerce).

¿Hay quien lo hace por 1.500 €? ¡Claro!

Pero vigila bien lo que te entregan, sobre todo si accedes a través del Bono Tecnológico. No aceptes una web que no puedas mantener o que esté cerrada con candado.

Y especialmente no aceptes trabajos del Bono Tecnológico a medio terminar, que es lo más habitual.

(Los Bonos Tecnológicos son una estafa legal útil para financiar el sector tecnológico engañando a pequeñas empresas y microempresas. Tal cual. Y lo argumento si hace falta. Ante quien sea.)

9. ¿Lo vas a hacer tú o lo vas a delegar?

Esto es importante: si no tienes tiempo para gestionar la tienda en el día a día, empieza a pensar en delegar desde ya.

Puedes externalizar la subida de productos, el posicionamiento o incluso la atención al cliente.

Pero si no lo haces, te tocará a ti. Y es más trabajo del que parece. Te lo repito.

Quien avisa…

Montar un ecommerce no es montar una web más bonita. Es abrir un canal de ventas. Y como tal, requiere estrategia, organización y una inversión que no solo es económica, sino de tiempo y energía.

Pero si lo haces bien, funciona.

Y no hay nada más satisfactorio que ver cómo tu tienda empieza a generar ingresos mientras tú te enfocas en lo que mejor sabes hacer: tu negocio.


Por último, un aviso. Este artículo no está escrito para profesionales ni para quien quiera serlo o aprender. Está escrito para clientes que no entienden ni nuestro lenguaje ni la tecnología implicada. Aviso a navegantes.