Si bien he trabajado para agencias y para empresas quizás no grandes pero sí en ese proceso de casi-grandes, mi expertise (un anglicismo que no es tan fácil traducir como parece) se centra en el sector de las PYMEs.
Desde influencers y freelances hasta empresas de 30 a 250 emplead@s. (Porque sí, tener 243 personas trabajando para ti, al margen de la directiva que tiene una cuota accionarial en la SA o la SL, se considera PYME.)
Y de es larga lista de empresas para las que he trabajado en el ámbito del marketing digital desde 2011, en el ámbito de Internet como desarrollador desde 1998, en el ámbito de la programación desde 1989, un buen puñado han sido micropymes (hasta 10 emplead@s) o pequeñas empresas (hasta 49 emplead@s). Entre ambas representan casi el 45% del tejido empresarial del país de países que es España.
Pero de todo este mundo, que tiene unos patrones que se empecinan a repetirse una y otra vez, a quien quiero dirigirme hoy es al auto-emplead@ (al autónom@), con o sin trabajadores a su cargo, pero siempre en el ámbito micro.
Porque les voy a explicar cómo gestionar sus redes sociales gastando 30€ al mes, sin contratar a nadie y sin tener que invertir tiempo en estar publicando contenidos.
Me refiero a personas como:
- Las propietarias, auto-empleadas y autónomas que tienen una venta de barrio y trabajan 14 horas al día (desde la 5am levantadas para ir al Merca y surtir el negocio).
- El propietario de la tienda de hobby o deportes que tiene a 1 emplead@ para poder tener algo de tiempo y no estar atado al mostrador 10 horas al día.
- El entrenador que tiene un pequeño box de 60 metros cuadrados donde trabaja con 8 personas como máximo por hora y se pasa allí toda la mañana y toda la tarde.
- La dentista que abre un centro y lo hace casi todo, contando con la ayuda de una enfermera-recepcionista-un-poco-de-todo y a una conocida suya que le limpia la clínica por las mañanas.
- El matrimonio que monta una cafetería y él trabaja por la mañana y ella por la tarde, muchas veces sin llevar dinero a casa porque necesitan pagar el sueldo y la seguridad social y el IRPF y lo que mande la burocracia de turno para poder tener a 1 persona que les ayude.
Y así podría seguir con decenas de casos. Pero esta muestra representa muy bien para quién diseño esta solución tan básica.
Seguramente saldrá algún experto o experta criticando lo que te voy a contar. Pero esas personas lo que quieren (como yo) es venderte tus servicios.
Yo parto de que para ti, 250€ o incluso 190€ al mes es un dineral y no te lo puedes permitir alegremente. Apenas sacas para los trimestrales, la Seguridad Social, los impuestos municipales, las tasas autonómicas y, en general, sostener el chiringuito nacional.
Estoy pensando en eso.
Así que, vamos allá.
La solución que necesitas en marketing digital paso a paso, por 30€ al mes, sin contratar a nadie y sin invertir tiempo
Parto de la base de que, como la inmensa mayoría de micropymes, tienes una página de Facebook -no perfil- y/o un perfil de Instagram. Me voy a poner en ese supuesto.
Insisto, para Facebook, página y no perfil. Si no sabes de qué hablo estudia las diferencias.
Busca una foto donde se vea tu negocio de manera panorámica en el caso de que sea del tipo B2C (que vendes a cliente final). En esa foto deberías de aparecer tú, mejor que tus trabajadores, partiendo de la base de que como casi todas las personas que tienen un pequeño negocio son trabajadores -no reconocidos legalmente- de ese negocio (auto-emplead@s).
Además de aparecer tú también debería de verse gente (clientes) en el negocio. Ni demasiados ni pocos. Demasiados transmites una imagen de saturación -negativa- y pocos transmites una imagen de «nadie va» -negativa-. El punto de equilibrio es que el espacio de tu negocio no sea vea vacío.
También vale, por ejemplo en el caso de una dentista, una foto atendiendo a un cliente cualquiera (recuerda contar con su autorización por escrito del uso de su imagen).
¿Tienes la foto? ¿Es una foto real pero bien hecha? Si no se te da hacer fotos mira a ver si en tu entorno hay quien te pueda ayudar. ¿La tienes ya?
Ok, avancemos.
Haz una publicación en Facebook y/o en Instagram con esa foto. Pero presta atención porque vas a hacer esto con el contenido textual que adjuntas a la foto.
En un párrafo de 2 a 3 líneas como mucho tienes que explicar qué haces de forma clara, sencilla y directa, sin adjetivos, sin metáforas. Que sea simple, directo, claro y conciso. Por ejemplo, «clínica dental especializada en ortodoncia invisible y crear sonrisas bonitas». Sé que es un poco cliché pero precisamente el valor del cliché es que es fácil de entender y rápido de asimilar. Con esa frase tu posible paciente-cliente sabe que arreglas una muela picada, haces una endodoncia -como todas las clínicas- y además alineas los dientes pero con un sistema como Invisalign, por ejemplo.
Debajo de ese párrafo cortito que dice qué haces -quién eres ya lo dice el nombre de la página o perfil- vas a añadir la ubicación, sobre todo si es un negocio B2C, de manera breve, con un emoji, debajo la principal vía de contacto (teléfono o email o ambos, pero asegúrate de que sea una vía que gestionas).
¿Lo has hecho ya? Pues publícalo.
Llegado aquí, una vez hecha la publicación, vas a pulsar el botón promocionar.
Ahora vas a invertir 1€ diario de forma continua en esa publicación. Aquí lo importante es que te tomes tu tiempo en segmentar adecuadamente quién verá esa publicación.
Y como negocio local B2C lo primero es la segmentación geográfica. Elige una segmentación por ubicación con radio. Y el radio configúralo de manera realista. No pongas un radio demasiado grande ni excesivamente pequeño. Simplemente piensa en quién es tu cliente y de dónde viene (la mayoría, no las excepciones, insisto).
¿Lo has hecho? Incluye una segmentación por edad con el mismo razonamiento. E incluye una segmentación por intereses (por ejemplo, si eres una bodega, busca el interés «vino» o si eres una tienda de bicicletas busca el interés «ciclismo» y «bicicleta».
Si ya lo tienes es momento de que configures la llamada a la acción, que te recomiendo sea vincular a un número de WhatsApp, a una llamada telefónica o a visitar tu web si tienes. Pon la llamada a la acción que más fácil te resulte gestionar… ¡y que vayas a gestionar!
¿Lo has hecho? Pues ya casi está, configura el medio de pago, el presupuesto (recuerda, 1€ / día) y ponlo en marcha.
Y olvídate de Facebook e Instagram.
Bueno, casi-olvídate.
Deberías de estar pendiente de las notificaciones por si hay comentarios, por si recibes mensajes privados, etc., pero es algo que puedes hacer mientras te tomas un café o descansas de tu actividad diaria. O que le puedes pedir a otra persona que haga -tu pareja, la persona empleada que tienes, tu hijo-.
De esta manera no vas a tener que cargar 1 hora de trabajo diaria a tu ya larga jornada laboral. Sí, laboral. Porque aunque el Estado no te lo reconozca, los sindicatos se pasen el día insultándote y para Twitter (llámalo X) seas un vil explotador o una malvada explotadora, no dejas de ser un trabajador/a. Le pese a quien le pese.
Con este proceso has automatizado tu presencia en las principales redes sociales -con mayor volumen de visibilidad y alcance-.
De vez en cuando puedes revisar las estadísticas de tu anuncio. Puedes hacer el anuncio cada semana o cada 15 días o 1 vez al mes, creando un post nuevo con una foto nueva -para refrescar el mensaje-.
Pero desde luego no tendrás que invertir 1 hora diaria en intentar hacer de community manager cuando sabes que lo haces mal. Porque aunque hagas de todo, la realidad de una persona como tú, o como yo, es que muchas cosas que auto-gestionamos para ahorrarnos unas perritas las hacemos regulinchi, aunque no lo queramos reconocer.
Y con esto espero haberte ayudado a quitarte esa espinita de las redes sociales y a dejarlo resuelto para siempre jamás.
Ya me contarás el resultado.