Estaba yo un día trasteando tontamente mientras creaba una campaña en Meta cuando un desplegable no previsto me asaltó la vista sin pudor cuando llegaba al sensible apartado de presupuesto.
¿Antes de la comisión de Apple aplicable? Espera, es lo que vas a gastar pero de ahí hay un cachito de pastel que se quedará en la herencia de Steve Jobs. ¿Es eso?
Hay un enlace Más información al ladito del texto así que, vamos a ver qué me dice, que de este chanchullo quiero saber más.
Recientemente se han introducido cambios en la manera en la que haces compras en la aplicación en los entornos iOS (es decir, para los iphoneros y sus derivados). A mí este concepto me suena, pero del ámbito gaming, cuando compras gemitas para comprar bombitas para superar lo de alineas peras y naranjas.
Pues resulta que Apple ha dicho que cuando promocionas una publicación en Facebook o Instagram estás haciendo una compra en la aplicación y que, por lo tanto, Meta, que es quien publica las aplicaciones en la tienda de iOS, debe pagar su correspondiente porcentaje.
Es más, como compra en la aplicación sobre la que Apple aplica una comisión, también será Apple quien aplique los impuestos y no Meta. Y presumiblemente (debería ser así) será Apple quien te facture y no Meta.
Eso implica que tu cuenta de usuario, la de la store de iOS, debería tener los datos de la empresa que contrata la publicidad o bien si eres freelance es posible que tengas que generar una factura si compras y pagas tú mismo esa publicidad.
No ocurre así con las aplicaciones móviles en Android, todavía.
Esto deriva en que va a ser mejor utilizar la plataforma publicitaria de Meta desde escritorio, a través de un navegador. Y no utilizar aplicación móvil descargada en tu iPhone o tu iPad… y si fuera el caso, sospecho, que tampoco en tu MAC.
Esa comisión será chiquitica, sí. Pero si es porcentual y el presupuesto a invertir en la campaña es alto, una buena mordida del presupuesto publicitario se pierde por el camino pagando porcentajes.
Y no es plan, mi niño, no es plan.
Este artículo puede considerarse de opinión, suposición y, en función de de esas pseudo-intuiciones, el artículo se vuelve aconsejante. Así que cualquier crítica que se haga al respecto o corrección o matización o ponerme en mi sitio, estará justificada.