En la era digital actual, una página web profesional es una herramienta fundamental para cualquier pequeña empresa que quiera tener éxito.
Sí, éxito.
Porque si no te encuentran, no estás, no existes, no eres una opción para tu potencial cliente.
Y porque si estás entonces tendrás voz, tu posible cliente podrá saber lo que eres y lo que haces y tú tendrás la oportunidad convencer para que te elijan.
Es el mercado, amig@.
Un sitio web bien diseñado no solo te permite tener una presencia online visible, sino que también te ayuda a:
- Atraer nuevos clientes: Tu sitio web es la primera impresión que muchos clientes potenciales tendrán de tu empresa. Un sitio web atractivo y profesional te ayudará a generar confianza y credibilidad.
- Es decir, aportar credibilidad.
- Informar a tus clientes: Tu sitio web puede ser una fuente de información valiosa para tus clientes, donde podrán encontrar información sobre tus productos o servicios, tu historia, tu equipo y mucho más.
- Es decir, aportar valor.
- Fidelizar a tus clientes: Un sitio web con contenido actualizado y atractivo puede ayudarte a mantenerte en contacto con tus clientes y fomentar la repetición de negocios.
- Es decir, aportar confianza.
- Vender tus productos o servicios: Si vendes productos o servicios online, tu sitio web es tu escaparate virtual. Un sitio web bien diseñado puede ayudarte a aumentar tus ventas y hacer crecer tu negocio.
- Es decir, aportar facilidad.
¿Y qué estructura debe tener tu web?
La estructura básica de una página web para una pequeña empresa suele incluir las siguientes secciones:
- Página de inicio: Esta es la página principal de tu sitio web y debe ser atractiva y fácil de navegar. Debe incluir información sobre tu empresa, tus productos o servicios, y cómo contactarte. Es una tarjeta de visita y actúa como una presentación de lo que tu web ofrece a quien la consulta. Destaca lo principal y verdaderamente importante y es clave para tu posicionamiento por las principales keywords relacionadas con lo que eres y ofreces.
- Página de productos o servicios: Esta página debe proporcionar información detallada sobre los productos o servicios que ofreces. Debe incluir imágenes, descripciones, precios y cualquier otra información que sea relevante para tus clientes. Es una antesala a la venta y puede dividirse en múltiples subpáginas. El enfoque a la hora de crearla es el mismo que cuando formas a tus vendedores/as.
- Página de contacto: Esta página debe incluir tu información de contacto, como tu dirección, número de teléfono y dirección de correo electrónico. También puedes incluir un formulario de contacto para que los clientes puedan ponerse en contacto contigo fácilmente. Y un mapa para que te encuentren vía algún servicio como Google Maps. Por cierto, si pones un formulario recuerda el reCAPTCHA para evitar el abuso y el spam, pero sobre todo recuerda gestionar los mensajes que recibes.
- Blog o página de noticias: Un blog es una excelente manera de mantenerte en contacto con tus clientes y proporcionarles contenido útil e informativo. Puedes escribir sobre temas relacionados con tu industria, tus productos o servicios, o incluso sobre tu propia experiencia como emprendedor. Es la herramienta que aporta valor, a donde diriges las consultas para saber algo más sobre lo que ha comprado, pero sobre todo es esencial para incrementar el volumen de contenido de tu web y favorecer el posicionamiento por esas palabras claves por las que te tienen que encontrar. Y, por cierto, queda muy feo que la última entrada sea de hace 2, 5 ó 7 años.
Dependiendo de tu empresa, es posible que necesites incluir otras páginas en tu sitio web, como una página de preguntas frecuentes (muy recomendable en empresas que venden un producto o servicio que genera muchas dudas habituales); o herramientas como un sistema de gestión de visitas, reservas o similar; o un apartado para descarga de documentos como manuales.
Y, desde luego, un conjunto de páginas requeridas por las legislaciones vigentes: política de privacidad, política de cookies, información o aviso legal y dependiendo del caso un portal de transparencia y un canal de denuncias anónimo.
Todo esto contando con que NO eres una tienda online. Si fuera el caso, agárrate los machos, wey.
Sobre el contenido (las cosas que escribes en tu web)
El contenido de tu sitio web debe ser informativo, atractivo y relevante para tu público objetivo. (Si no sabes quién es tu público, cliente, espectador, consumidor o usuario entonces tienes un ligero y gran problemilla.)
Algunos elementos básicos del contenido que debes incluir son:
- Texto claro y conciso: Utiliza un lenguaje sencillo y fácil de entender para que tus clientes puedan comprender fácilmente la información que ofreces.
- Imágenes de alta calidad: Las imágenes de alta calidad pueden hacer que tu sitio web sea más atractivo y profesional. Asegúrate de utilizar imágenes que sean relevantes para tu negocio y que sean de alta calidad. Pero una imagen de alta calidad no tiene que tener 12.000 pixels de ancho. La idea es que se vea bien, no que ralentices la descarga penalizando tu posicionamiento.
- Vídeos: Los vídeos son una excelente manera de captar la atención de tus clientes y proporcionarles información de una manera más atractiva. Puedes crear vídeos sobre tus productos o servicios, tu historia, tu equipo o cualquier otro tema que sea relevante para tu negocio.
- Llamadas a la acción: Las llamadas a la acción son importantes para decirle a tus clientes qué quieres que hagan. Puedes utilizar llamadas a la acción para animar a tus clientes a que se suscriban a tu blog, a una newsletter, a preguntar sobre un producto, a pedir un presupuesto, a que se pongan en contacto contigo o directamente que decidan y elijan comprar tus productos o servicios.
Bonus track sobre la web de tu pequeña empresa
- Optimiza tu sitio web para los motores de búsqueda: Esto ayudará a que tu sitio web sea más visible en los resultados de búsqueda, lo que te ayudará a atraer más tráfico a tu sitio web. La dos claves para existir en el mercado son, estar presente en el medio digital y que te encuentren antes que a tu competencia.
- Mantén tu sitio web actualizado: Es importante actualizar el contenido de tu sitio web con regularidad para que tus clientes siempre encuentren información nueva e interesante. Frecuente significa frecuenta, al menos 1 actualización mensual como mínimo (y poco es).
- Utiliza las redes sociales: Las redes sociales son una excelente manera de promocionar tu sitio web y conectar con tus clientes. Es decir, lleva tu contenido allí donde está el cliente, a través de tus propios perfiles y, si puedes, a través de los perfiles de recomendadores.
Un sitio web profesional es una herramienta esencial para cualquier pequeña empresa que quiera tener éxito. Aunque creas (todo el mundo tiene creencias) que no la necesitas, las antiguas páginas amarillas, el moderno boca-oreja, es el medio digital.
Tu web.
No cuidar ese detalle es lo mismo que no cuidar el aspecto de tu negocio físico.
Peor.
No tener web es como no existir.
¿Qué, vas a escribirme ya o te lo vas a seguir pensando?