No suelo escribir de manera frecuente sobre los acertijos, juegos de lógica y estructuras matemáticas que generan insultos y peleas en Twitter (llámalo X, si quieres).
Justo ayer escribí sobre un abuelo que reparte 450€ entre sus 3 nietos de 8, 12 y 16 años cuando hoy justito me encuentro esta pregunta con más de 1.000.000 de visualizaciones en la plataforma de Elon Musk y más de 1.000 respuestas.
Es increíble como nos gusta polarizarnos entre lo bueno y lo malo, lo claro y lo oscuro (*), lo de un bando y lo de otro, lo rojo y lo azul, lo alto y lo abajo, que si la lluvia de peces en Irán es un milagro o si es un hecho científico (es un hecho científico, ya te lo digo yo)…
(* Es que si escribo blanco y negro vete tú a saber qué puede interpretar Google Bot.)
Total, que leí la pregunta y como buen equidistante que no es casa con nadie ni con ninguna opción, no tuve la respuesta clara.
Porque seguro que hay trampa.
Siempre hay trampa.
Y hay gente que se toma muy mal las trampas, la verdad.
De adelante a atrás y al revés, o…
Claro, lo primero que pensé es en los números capicúas. Es decir, esos números que se leen tanto al derecho como al revés. Que si empiezas a escribir como primer número el último número y sigues el orden inverso, el número final es el mismo.
Y si estamos en 2024, teniendo en cuenta ese cero que está en la segunda posición, para que fuese capicúa y se leyese tanto al revés como al derecho, en el centro tendría que haber dos ceros, es decir «00».
Si el primer número es un «2», el último debe ser un «2» para que así se lea tanto p’allá como p’acá.
Así que el último año que cumple esa condición fue 2002.
¡Ea! Resuelto.
¿Resuelto?
Pues no, porque…
(¡Ah! Y no estamos entrando aquí en el día-mes-año que podría cumplir el patrón de capicúa, porque eso es otra discusión, solo hablamos del año.)
… dándole la vuelta, literalmente
Porque luego hay mentes inquietas, que se salen fuera de la zona de confort, mentes que se atienden a los estrictos hechos, que no interpretan la lluvia de peces, solo saben que ocurrió porque ven las pruebas, que te responden «1961».
O incluso un atrevido responde «1881», pero realmente «1961» sería el último.
Y claro…
Si le das la vuelta al número…
Es decir, si lo giras…
Efectivamente, 1961 (al igual que 1881) es el único número que dándole la vuelta se lee igual, siempre que dibujemos el 1 como un palito a secas.
(¡Ah! ¿Qué no? ¡Hay fuentes que el 1 se representa con un palo recto sin adornos! ¡Perdona pero disculpa!)
También necesitas una fuente que el 9 sea un 6 dándole la vuelta, que prácticamente todas cumplen con este patrón. Y si quieres usar el 8 para esta solución pues necesitas una fuente que represente cada redondelito del número exactamente igual.
Y listo, la solución lógica sería 1961.
Y no podría ser de otra manera ya que solo el 1 y el 9 se convierten en 1 y en 6 si se giran 180º.
Que sí, que también valdría «1881» pero es anterior a «1961» y se pide el último año que.
¿Y si el 1 no vale?
Por cierto, si no tienes en cuenta el «1» porque ese adorno en el palito molesta (aunque siempre puede molar tener un adorno en el palito) entonces solo te quedan números con el 0, el 8, el 6 y el 9 para poder jugar.
Es decir, el último que se podía leer de igual manera si lo girabas fue el 986 y antes que ese (algunas personas en Twitter -llámalo X- respondían esto) fue el 906 y antes el 888 y antes que ese el 808 y antes de ese el 689 y antes el 609.
Luego tendrías que retroceder hasta el año 96, 88 y 69.
No hay más.
¿Y cuál sería el próximo año en cumplir la condición?
Venga, ahora te toca a ti, si te gustan estos juegos.
¿Cuál sería el próximo año capicúa? Es decir, el próximo año que se podría escribir al revés o al derecho y sería el mismo número.
¿Lo tienes? Vayamos paso a paso.
Lo primero, probablemente será de este mismo milenio y si empieza con un «2» debe de terminar con un «2».
Si el segundo número del año actual es un «0» y su capicúa es otro «0» en la posición tres (2002) entonces el siguiente número capicúa debería ser con un «1» en ambas posiciones, no hay otra alternativa porque en cualquier caso serían ambos diferentes y ya rompería el patrón capicúa.
Así que la solución sería «2112».
Ok. Esto era fácil, pero…
¿Y el próximo número que podrá «girar» (literalmente) y leerse correctamente?
¡Buah!
Esta parte sí que es divertida.
Como solo podemos hacerlo con los números 0, 1, 8 y 9, el siguiente debería empezar y terminar en «1» (descartamos ya el 0, ya que hablamos de años) pero eso ya no es posible, así que solo queda que empiece con un «6» y termine con un «9» (al revés sería posterior).
El «8» no cabe porque daría un año aún más lejano -muy lejano- y tendría que estar en primera y última posición.
¿Lo ves? Es fácil.
Así que el próximo año que se podría leer si se le da la vuelta será el…
¡6009!
¿Qué? ¿A qué esa no te la esperabas?
Lo mejor es que aquí no hay discusión porque evitamos el problema del palito (hay gente que tiene problemas con el palito y debería, quizás, tomar L-Arginina).
Y tampoco cabe el 8 porque los siguientes posteriores que se podrían girar serían los años: 6699 y 6889; luego sí que sí, 8008, 8698, 8888, 8968; para terminar con los años 9006, 9886 y por último 9966.
Si no tenemos en cuenta el 1. Pero si lo tenemos en cuenta porque la forma del palito te da igual, entonces el párrafo anterior debería incluir el 6119 y el 9116.
No hay más.
A no ser que saltemos a las 5 cifras. Pero ahí ya no quiero entrar por mi salud mental, matemática y lógica.
Por último quiero hacer un llamamiento a la inclusión de todos los palitos del mundo, porque da igual su forma, siempre representarán la unidad. ¡No a la discriminación del palito del uno!
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¡Gracias por participar!