En el vertiginoso mundo digital, el posicionamiento orgánico o SEO se ha convertido en una herramienta fundamental para el éxito de cualquier empresa que tenga una web.
Es decir, que cualquier empresa que tenga web es un potencial cliente o tiene la necesidad (o debería tenerla aunque puede que no se haya dado cuenta) de posicionarse por delante de la competencia.
Por una cuestión muy simple.
Si busco floristería en mi ciudad es casi seguro que acabe comprando en alguna de las primeras que salgan en la SERP de Google (o Bing).
El resto de floristerías no son una alternativa para mí. Si acabo comprando en ellas es por dos motivos:
- porque me las tropiezo por la calle justo cuando tengo la necesidad y he tomado la decisión de compra;
- o bien porque alguien me ha dado referencias de la misma (o yo mismo ya la conocía e incluso he sido su cliente anteriormente -con satisfacción-).
Si no es el caso, no existen.
Punto.
Solo existen las floristerías (o los electricistas en Madrid o los abogados en USA o las carpinterías en Móstoles o la empresa de reformas en Tenerife… lo que sea) que aparezcan en la primera página de resultados del buscador que esté usando.
(Y ahora mismo tal vez ni eso. También son opción para mí, antes que las primeras en resultados orgánicos, las primeras que aparecen en el widget incrustado de Google Maps o en los anuncios promocionados.)
Sin embargo, detrás de esta poderosa técnica se esconde un lado oscuro que, a menudo, pasa desapercibido.
En este artículo, analizaré destrozaré algunos de los aspectos más perversos del mundillo tecnológico del SEO, exponiendo las prácticas abusivas y las falsas promesas que abundan en este sector.
Cursos SEO: un engaño a la buena fe
El mercado de los cursos SEO está plagado de ofertas que prometen enseñarte los secretos del posicionamiento orgánico en tiempo récord. Sin embargo, muchos de estos cursos no son más que un mero refrito de información básica disponible gratuitamente en internet.
En lugar de profundizar en las complejidades del SEO y ofrecer estrategias personalizadas, estos cursos se limitan a enseñar conceptos básicos y técnicas superficiales que no te prepararán para el mundo real del posicionamiento web.
Algunos se presentan como mentorías por 395 euros o dólares al mes. Otros prometen convertirte en el más pro de los pros. garantizándote que te convertirás en el big SEO más grande del Universo conocido y más allá.
Y, ojo, no digo que no vayas a aprender en esas formaciones. En absoluto. Seguramente te van a ahorrar mucho tiempo aprendiendo técnicas hiendo directamente al grano, sin rodeos ni largos procesos de prueba y error.
Lo que me mata, lo que me molesta, son los dichosos discursos en YouTube prometiendo el oro y el moro.
Pero eso es el siguiente punto.
Discursos SEO vacíos de promesas
Los profesionales del SEO que venden formación suelen utilizar un lenguaje grandilocuente y promesas exageradas para atraer a clientes -alumnos y alumnas- potenciales. Te hablarán de «un futuro profesional increíble», de «éxito fácil y rápido» y de «ganancias astronómicas».
Lo que no suelen mencionar, salvo algunas excepciones como Romuald Fons, es el trabajo duro, la dedicación y la constante actualización de conocimientos que requiere el SEO. Pero incluso Romuald, al que sigo y en parte admiro, usa un lenguaje gamberro, la ironía y el esperpento porque sabe que atrae.
Porque vende sus cursos, en definitiva.
Las personas nos sentimos atraídas por el outsider de turno que ha tenido éxito y somos capaces de comprarle lo que sea con tal de que nos salpique con un poco de su buena estrella.
Luego, cuando nos damos el estampido, vienen las quejas.
Estas promesas vacías solo sirven para crear falsas expectativas y atraer a personas que no están preparadas para la realidad del trabajo en este sector.
Y la realidad es dura.
Con muchas horas de trabajo, muchos fracasos y horriblemente dependientes de cómo se levante Google esa mañana. Si con la pata izquierda o la derecha.
Aunque tampoco hay que echarle toda la culpa al gigante de California. Si cambia cosas cada dos por tres, afectando a tu trabajo y dejándote en la cuneta, es por culpa de los que abusan de los huecos o fallos del algoritmo para explotarlo al máximo. Luego caen justos por pecadores. Y esto es algo que siempre te afectará, tarde o temprano, de una manera u otra. Pero te afectará. Si no es con una actualización, será con otra.
Para muestras, un botón muy reciente.
Ha pasado con las inteligencias artificiales.
Todos los que venden SEO en YouTube no hace ni un año se peleaban entre sí para ver quién gritaba más alto el titular más escandaloso y llamativo posible: webs automáticas, webs fáciles, webs que se posicionan solas, mierda-webs que generan una millonada.
Hoy ni uno solo pide disculpas.
Atrajeron, pescaron, cobraron y al carajo con los que ahora han caído o van a caer con los nuevos cambios de Google.
El mito del «hacerse rico rápido con SEO»
La idea de «hacerse rico rápido» con SEO es un mito que ha sido perpetuado por muchos profesionales sin escrúpulos.
Y no es algo que haya inventado el sector. Antes de ayer fue lo de las redes sociales y antes de eso lo de gestión de calidad o como ser el mejor vendedor; hoy es el trading; esta mañana fue lo de los NFT; esta tarde las IAs.
Siempre hay algo novedoso con lo que alguien se ha hecho rico pero que en realidad no se hace rico con eso. Se hace rico vendiendo cursos sobre cómo hacerse rico con la movida de turno. ¿Lo pillas? El negocio es redondo.
Malditos hijos de… fruta.
La realidad es que el SEO es un proceso lento y constante que requiere tiempo, esfuerzo y una inversión considerable.
No existen fórmulas mágicas ni atajos para alcanzar el éxito en este campo.
¿Se lee bien claro? He puesto el párrafo con letra XXL por si las moscas.
Si alguien te promete resultados inmediatos y ganancias exorbitantes, desconfía: probablemente se trata de una estafa.
O de una promesa. Que para el caso es lo mismo.
El alto índice de fracaso en el SEO
El mundo del SEO está plagado de personas que se han lanzado a este sector con expectativas poco realistas y han fracasado estrepitosamente. La competencia en este mercado es feroz y solo aquellos que estén dispuestos a trabajar duro, aprender constantemente y adaptarse a los cambios constantes del algoritmo de Google podrán tener éxito.
Muchos aspirantes a SEO se desaniman rápidamente al enfrentarse con las dificultades y abandonan sus proyectos antes de alcanzar sus objetivos. (Archive.org está plagado de cadáveres digitales.)
Puede ser el primer mes cuando Search Console no te indexa la puñetera web por vete tú a saber qué problemas.
(Por cierto, estoy indexando las mías y las de mis clientes en 24 a 72 horas con ratios del 80% de páginas indexadas, pero no pienso escribir sobre el cómo lo hago. Si quieres que te indexe tu web me avisas y te cobro el trabajo, 10€ por URL indexada con éxito.)
Puede ser al segundo mes cuando AdSense te rechaza la web de nicho que te has pasado largas madrugadas construyendo por contenido de poco valor u otra desconocida causa de la que no te explica absolutamente nada.
Luego, los bros del SEO salen en YouTube anunciando las 5 maneras infalibles para que te acepten y la primera es vuelve a solicitarlo.
Patético.
O para alardear que a mí sí que me las aceptan pero debe ser porque ya tengo 15 webs aceptadas.
De verdad, menuda panda de hijos de… fruta.
(¿No se suponía que el vídeo era para quien empieza y le rechazan su primera web una y otra vez? Cateto. Mala persona que eres.)
¿Vender SEO o hacer SEO para mí?
Una de las decisiones más importantes que debes tomar al entrar en el mundo del SEO es si quieres trabajar para otros o emprender tus propios proyectos. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras.
Trabajar para otros, como una agencia de SEO (siendo empleado o siendo falso autónomo), o por libre pero prestando servicios a empresas, te permitirá aprender de profesionales experimentados y ganar experiencia en diferentes sectores. Sin embargo, tu libertad y tu potencial de crecimiento estarán limitados. Estarán limitados por el salario. Cero ganancias.
Además no todas las empresas -si vas por libre vendiendo tu servicio- entienden la necesidad que tienen ni la oportunidad que ofreces. O si lo entienden no tienen la paciencia necesaria para alcanzar un posicionamiento y liderazgo en la SERP. O no quieren pagar lo que vale ese trabajo. En fin, las posibilidades son infinitas. Pero casi siempre chungas. Y cada cliente te supone una batalla miserable y lastimosa salvo contadas excepciones.
Por otro lado, emprender tus propios proyectos te dará la libertad de trabajar en lo que te apasiona y la posibilidad de obtener ganancias, a veces grandes, tras mucho tiempo y mucho esfuerzo. Sin embargo, tendrás que asumir todos los riesgos y responsabilidades del negocio. Básicamente, hasta que no generes un sueldo te estarás comiendo los mocos o viviendo de otra persona (padres, pareja, amantes o amigos a los que manipulas).
Algunos SEO comienzan sus proyectos al mismo tiempo que van trabajando para otras empresas o para agencias. O incluso formando parte de una agencia como personal contratado. Esto puede ser una buena solución intermedia.
(¡Pero que no te pillen! No les suele gustar que hagas eso. Recuerda contratar el WHOIS privado del dominio de tu nicho prometedor.)
El secreto de los SEO que emprenden sus propios proyectos buscando nichos rentables no es hacerse rico con un proyecto. Saben que eso son gemas en el estercolero, extremadamente difíciles de encontrar.
El secreto es otro.
Hacen una web informacional o transaccional que les genera 30 euros al mes con muchísima suerte (probablemente serán importes bajos). Tal vez 50 euros o puede que 100 ó 200, pero con muchísimo tráfico. Quizás la transaccional les genere 700 euros al año en ventas de Amazon, y con mucha suertecita (una suerte llamada largas noches sin dormir).
Lo que hacen los SEO es escalar el modelo.
Hacer una web y otra y otra…
Si cada web te genera 30 euros al mes y haces 100 webs, ya tienes 3.000 euros al mes.
Ese es el gran secreto de la inmensa mayoría.
(El secreto que nadie quiere reconocer porque todo el mundo quiere alardear de sus 3.000 euros al mes con una súper web que es súper rentable.)
Ahora bien, atiende tú a 100 webs. Todos los días. No vas a tener vida.
En conclusión, el mundo del SEO es un sector complejo y competitivo donde abundan las prácticas abusivas y las falsas promesas. Es importante ser consciente de estos peligros antes de adentrarse en este campo.
Si estás pensando en convertirte en un profesional del SEO asegúrate de elegir una formación de calidad, ser realista en cuanto a tus expectativas y estar preparado para trabajar duro y aprender constantemente.
Solo así podrás alcanzar el éxito en este apasionante sector.
¡Ah! Por cierto, y compra papel higiénico.
¿Para qué?
Para todas las veces que te vas a cagar en Goo…