¿Problemas con Search Console? Indexo tu web en -72 horas

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(Si buscas directamente contratar el servicio, ve al final de este artículo.)

Antes de querer cobrarte por este servicio hay que hacer un breve recorrido por las herramientas que Google ha puesto a disposición de programadores y diseñadores web para, al menos en teoría, facilitar la indexación de las páginas que hacen.

Y digo en teoría porque si hay algo que da múltiples quebraderos de cabeza a quienes hacen una web es, precisamente, la indexación a través de Google Search Console.

Vamos, que seguramente si has llegado hasta aquí es porque estás hasta las narices de los errores de indexación, de las páginas no canónicas, de las descubiertas pero no rastreadas o de las rastreadas pero no indexadas… que nunca cambian de estado, de enviar mil veces el sitemap.xml y ahora de las Core Web Vitals que nadie alcanza a entender del todo y de que el PageSpeed lo penalice precisamente los propios gadgets de Google.

Porque por mucho que Google diga que lo importante es el contenido, ahora lo que resulta relevante es la experiencia del usuario. Y cuando hablamos de experiencia de usuario no nos referimos tanto a lo redactado sino a lo programado y diseñado.

Esta batalla no es nueva, empezó en 2005. Y ha ido, en cierto sentido, a peor.

  • 2005: Google Sitemaps nace como una iniciativa para «facilitar» a los webmasters la tarea de informar a Google sobre las páginas de su sitio web. Los sitemaps son archivos XML que contienen información sobre la estructura y el contenido del sitio.
  • 2006: Google Webmasters Tools se lanza como una herramienta gratuita para ayudar a los webmasters a monitorear el rendimiento de sus sitios web en los resultados de búsqueda de Google. La herramienta incluía funciones para verificar la propiedad del sitio, analizar el tráfico, identificar errores de rastreo y enviar sitemaps.
  • 2009: Google Webmasters Tools se integra con Google Analytics, lo que permite a los webmasters obtener una visión más completa del rendimiento de su sitio web.
  • 2011: Se introduce la API de Google Webmasters Tools, que permite a los desarrolladores automatizar tareas y acceder a datos de la herramienta.
  • 2015: Google Webmasters Tools se renombra como Google Search Console, reflejando un enfoque más amplio en la optimización del sitio web para la búsqueda. La nueva versión incluye nuevas funciones como informes de indexación, informes de AMP y herramientas para testing de usabilidad en dispositivos móviles.
  • 2018: Se introduce la nueva versión de Google Search Console, con una interfaz más moderna y funciones mejoradas. La nueva versión también se basa en la tecnología de Firebase de Google, lo que permite un desarrollo más rápido y flexible. Y además, empiezan las complicaciones.
  • 2019: Se eliminan las herramientas heredadas de Google Webmasters Tools, y la nueva versión de Google Search Console se convierte en la única herramienta para administrar la presencia de un sitio web en la búsqueda de Google. ¡Adiós a lo fácil!
  • 2020: Se introducen nuevas funciones en Google Search Console, como la herramienta de inspección de URL en tiempo real y los informes de cobertura de indexación. Algo que, al inicio, funcionaba de fábula.
  • 2021: Google Search Console se integra con Google Analytics 4, lo que permite a los webmasters obtener una visión aún más completa del rendimiento de su sitio web, como ya pasara anteriormente en 2009 con las anteriores versiones de ambas herramientas.
  • 2022: Se introducen nuevas funciones en Google Search Console, como la herramienta de testing de robots y los informes de experiencia en la página. La indexación se convierte en un serio problema.
  • 2023: Google Search Console continúa evolucionando con nuevas funciones y mejoras para ayudar a los webmasters a optimizar sus sitios web para la búsqueda, pero al mismo tiempo introduce múltiples controles de calidad en los sitios webs porque pone se empieza a poner el foco en la experiencia de usuario. Esto convierte en un via crucis la indexación de un sitio web.

Tal es la situación que lo que antaño fueran servicios muy queridos de multi-indexación (que subías tu URL a una web determinada y ésta la enviaba a múltiples buscadores y directorios -cuando estos aún eran populares-) que hoy vuelven a empezar a ser herramientas populares, destacando sobre todas ellas IndexNow.


La puerta trasera para indexar tu web en Google

Y tal es la situación, por duplicado, que Google ha tenido que dejar una puerta trasera para una indexación rápida de URLs. Cuando digo rápida estoy hablando de la indexación de URLs en menos de 24 horas incluso siendo un blog o un sitio «pequeño». Es decir, para una indexación tan rápida no necesitas ser un gran medio de comunicación con cientos de miles de visitas al día. Puedes ser Floristería Pepe o Ferretería María.

De hecho, esa puerta trasera es la que usan los grandes portales webs para ejecutar indexaciones (casi) inmediatas de su contenido. Y si no me crees reflexiona sobre lo siguiente. ¿Qué pasaría si El País o el New York Times, cuando suben una noticia, tuviesen que esperar a que Google Search Console decidiera indexarla 5 ó 10 días después? Se armaría un buen alboroto.

Una puerta trasera que después de pasar varios días investigando, desesperado con mis humildes blogs hechos en Blogger, conseguí poner en marcha y construir una sencilla herramienta que me permite indexar hasta 100 URLs diarias por dominio.

Páginas webs (URLs) que aparecen en 24 o 48 horas (generalmente casi siempre) en Google y que empiezan a derivar tráfico por su posicionamiento casi de manera inmediata.

Indexación que consigo muchas veces (cuando son una, dos o tres URLs) en menos de 24 horas incluso, y que suele ser efectiva para al menos el 80% de las URLs enviadas antes de las 72 horas.


No te lo voy a explicar, te voy a cobrar

Llegado a este punto te estarás preguntando de qué hablo y estarás esperando a que lo explique en detalle.

Pero sabes qué…

Llevo años… años no, décadas… explicando a otras personas cómo hacer esto o aquello, cómo usar esto o aquello, cómo sacarle partido a esto o aquello.

Personas que luego explotaban ese conocimiento del que yo no era capaz de beneficiarme, en parte por confiado -eso me dice siempre mi media naranja-, en parte porque regalaba mi conocimiento para agradar y ser aceptado -falta de autoestima-, en parte porque esa (supuesta) inocencia mía me hace muy malo para los negocios -falta de confianza-.

Y esto se ha acabado.

O estoy poniendo las medidas oportunas para que se acaben.

Así que no te voy a explicar cómo lo hago.

Te voy a vender ese servicio.

Yo te indexo tu web.

A cambio de un precio.

¿Cómo? Esto se hace fácil.

Paso número uno, te facturo 50€ por las tareas iniciales que debo hacer. Empiezo a trabajar cuando lo abones. Si no quieres pasar por este filtro ni me escribas. Los 50€ no se devuelven en ningún caso, ni real ni ficticio. Es un importe por el tiempo inicial que voy a emplear en tu página averiguando algunas cosas y haciendo algunos pequeños cambios. ¿Cuáles? No te interesa saberlo. Y si te interesa tendrás que buscar a alguien que te enseñe.

Paso número dos, tengo que acceder a tu web de WordPress, PrestaShop o plataforma que sea. Necesito ver cómo está construida y hacer algún pequeño cambio. Eso significa que me tienes que dar un usuario y clave de nivel administrador. Incluso es posible que necesite usuario y clave de un acceso FTP. Todo dependerá de cómo está hecha tu web. Si tu web la tienen terceros y has cometido el error de dejar en manos de otras personas las llaves de tu casa entonces hablamos de tu caso concreto y de lo que conlleva ciertas gestiones de intermediación para poner orden en ese desaguisado.

Paso número tres, me envías el listado de URLs (que también querré revisar por si necesitan algún retoque) con el que tienes problemas teniendo en cuenta que es posible que haya URLs imposible de indexar. Milagros a Lourdes. Pero, si una URL no se puede indexar, no te facturaré el resultado (ver más abajo). Asumo el riesgo por la confianza que tengo en lo que voy a hacer.

Paso número cuatro, indexo cada una de esas URLs y cuando aparezcan en Google (sean localizables con el operador site: en el google.com, lo que demostrará su indexación), te facturo 10€ por cada página indexada (demostrada). Si hay una URL que es imposible indexar, no te cobro. Si me envías un grupo de URLs que son imposibles de indexar, no te cobro. Pero tampoco te devuelvo los 50€. Lo digo por quienes quieran intentar hacerme la broma.

Paso número cinco, si no abonas la factura antes de los 30 días te desindexo las URLs porque igual que las puedo indexar también puedo ejecutar su desindexación, además de exponerte públicamente por listo. O lista. Por si no lo sabes, aunque lo intuyes, desindexar es decirle a Google que elimine esas URLs de su buscador.

Creo que está todo claro.

Si, pese a mi lenguaje (admito que) algo agresivo, quieres seguir adelante y contratar el servicio entonces ve a la página de contacto y envíame un mensaje.

¡Seguimos la conversación en privado!

(No me contactes para que te cuente el secreto. Tampoco si eres amigo, conocido, colega o hemos compartido curso como compañeros de pupitre o como docente-alumn@ o hemos compartido espacio, responsabilidades o tareas en un trabajo o proyecto. Es fácil, si tienes problemas de indexación con Google Search Console y estás hasta las narices, escríbeme. No hay más.)