Una tienda online, que venda, te cuesta 2.000€ al mes

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Invertir menos, no invertir o hacer cualquier otra cosa, es tirar el dinero. Y te voy a explicar por qué.

Y puedo admitir a discusión que en vez de 2.000 euracos o dólares sean 1.500 o 2.500, pero lo que no admito a discusión es que pretendas tener éxito haciendo una web y esperando a que lluevan las ventas.

Es absurdo. Te equivocas.

Y ya estoy cansadito de tener que explicarlo así que si tienes algo así en mente, espero que esta reflexión te sea de ayuda.

Aunque siempre puedes elegir tirar tu dinero.

Empecemos a destripar el asunto.


El auge del comercio electrónico ha abierto las puertas a un mundo de posibilidades para los pequeños y medianos negocios tradicionales que pueden encontrar en esta vía un nuevo canal de venta y apertura de mercado más allá de su barrio, ciudad o región (con mucha suerte).

Sin embargo, estos mismos pequeños y medianos negocios a menudo estiman que tener una tienda online es que me hagan una web, a ser posible con el engaño de la subvención pública en forma de kit digital, y listo.

A esperar que caiga el maná del cielo.

¡La cosa no va así!

Pero lo que me molesta no es que crean que la cosa vaya así. En fin, allá cada quien con sus ignorancias. Lo que me incomoda (aunque le preste menos tiempo que a un café) es que de verdad crean que les van a llover las ventas y que van a romper la pana… y eso pese a los muchos datos, observaciones técnicas o sugerencias gratuitas que les regales.

Crear una tienda online exitosa no es tan simple como subir algunos productos a una web. Para tener éxito, es necesario invertir en una serie de elementos clave que, sumados, pueden alcanzar un costo mensual de alrededor de 2.000€. Que pueden ser 1.000 o como pueden ser 3.000, todo dependerá del nivel de aceleración que quieras, del volumen de tu catálogo, del ritmo de ventas esperable y de otros factores no menos relevante, porque aquí todo pesa.

De ahí que la primera recomendación que hago siempre para un pequeño o mediano negocio es que si no están preparados para vender online, y tomárselo en serio, mejor enfoquen su web y redes sociales a atraer clientes al mostrador físico, al punto de venta offline.

Porque, sinceramente, no están capacitados para la batalla digital.


Detallando costes de una tienda online

¿Por qué invertir 2.000€ al mes en una tienda online? ¿Realmente es así? Bien, vayamos paso a paso. Pero vamos a definir antes un punto de partida.

Has desarrollado tu tienda, bien sea en WordPress + WooCommerce, bien sea en PrestaShop, bien sea en Shopify o WiX o lo que sea que te hayan metido por los ojos.

Además vamos a presuponer que en el desarrollo han incluido (opción A) subir tu catálogo de productos inicial o (opción B) sincronizar con tu TPV o ERP. (Y que lo han conseguido con éxito, que no siempre es sencillo, la verdad.)

Porque solo esto ya es una inversión por sí sola lo suficientemente importante como para tratarla aparte.

Bien, tienes el coche.

Un fabuloso Tesla.

Ahora necesitas que camine.

  1. Plataforma e-commerce:
    • La base de tu tienda online es la plataforma e-commerce. Existen opciones gratuitas como PrestaShop o WooCommerce, pero invertir en una plataforma premium como Shopify o Magento te dará acceso a funcionalidades avanzadas, mayor seguridad y soporte técnico de calidad.
      • Coste mensual (para PYME): 50€ – 200€
  2. Mantenimiento web:
    • La primera impresión es crucial en el mundo online. Un diseño web profesional y atractivo te ayudará a captar la atención de los visitantes y convertirlos en clientes. Contratar un diseñador web o utilizar una plantilla pro te dará un resultado de calidad. Pero igual de importante es que ese diseño tan chulo por el que has pagado se mantenga vivo, actualizado y en funcionamiento, sea rápido, cumpla con la regla de los 3 clics, no esté desactualizado con respecto a la realidad de la tienda física, las herramientas utilizadas estén al día y sean seguras, etc. Así que la cosa no acaba haciendo la web, la cosa continúa manteniendo la web.
      • Coste mensual (para PYME): 150€ – 500€
  3. Marketing y publicidad:
    • Para que tu tienda online sea visible al público objetivo necesitas invertir en marketing y publicidad. No sé cuántos proyectos he visto fracasar porque el promotor de turno tenía 5.000 euros para crear una web y 0 euros para promocionarla. Campañas en Google Ads, Meta Ads, email marketing, uso de redes sociales, creación de contenido y SEO (sobre todo SEO) son algunas estrategias básicas que necesitas para atraer tráfico de calidad a tu web.
      • Coste mensual (para PYME): 300€ – 500€
  4. Gestión administrativa:
    • Otro caso absurdo de olvido. Montas una tienda y luego pretendes que el chico del mostrador actualice productos, esté atento a los pedidos, actualice el stock, clasifique en categorías, mejore las descripciones, suba las imágenes. Cosa que obviamente no hará porque bastante tiene con lo que tiene y esto no es una tarea de un ratito. Necesitas una persona contratada al menos 3 horas al día, 5 días a la semana, si no a jornada completa.
      • Coste mensual (para PYME): 500€ a 2.000€
  5. Gestión de pedidos y logística:
    • Una vez que recibes un pedido, necesitas gestionarlo y enviarlo al cliente. Invertir en un software de gestión de pedidos te ayudará a automatizar este proceso y ahorrar tiempo. También es importante contar con un buen servicio de logística para garantizar entregas rápidas y eficientes. No estoy teniendo en cuenta aquí los costes de gastos de envío porque lo normal en el sector es que los pague el comprador. Y además estoy considerando que la persona de gestión administrativa (punto anterior) es la que se encargará de este proceso, salvo que por volumen sea inviable. Si es así, multiplica por dos los costes laborales.
      • Coste mensual (para PYME): 50€ – €200€
  6. Atención al cliente:
    • Ofrecer una atención al cliente de calidad es fundamental para fidelizar a tus compradores. Invertir en un sistema de atención al cliente online te permitirá responder a las preguntas y dudas de quien paga por tus productos de forma rápida y eficaz. Obviamente puedes hacerlo con un WhatsApp y el correo electrónico cutrero de toda la vida. Pero lo normal es que al final el chico del mostrador que lo hace todo, más lo suyo, no atienda quejas ni preguntas. Es inviable. A partir de cierto volumen de operaciones vas a necesitar el apoyo de al menos un buen chatbot, cuando no de aumentar las horas del chico para todo.
      • Coste mensual (para PYME): 50€ – 100€

Bueno, pues suma. ¿Te ahorro el esfuerzo?

Pues…

Entre 1.100 y 3.400 euracos.

(Vaya, me quedé corto con mi previsión inicial.)


¿Invertir menos es tirar tu dinero?

Si bien es posible crear una tienda online con una inversión mínima, es importante tener en cuenta que esto puede afectar (va a afectar) negativamente al negocio.

Si inviertes de 3.000 a 7.000 euros en montar una tienda online para luego dejarla a la mano de dios a ver si funciona, lo único que habrás conseguido es tirar de 3.000 a 7.000 euros que solo te van a reportar alguna venta que otra de vez en cuando.

Luego, a llorar a la llorería.

¡Y sí, hay excepciones!

También conozco a ese amigo tuyo que dice que todo le va solo y de maravilla (¡qué falso es, el jodido!). Porque, o le va de maravilla esforzándose mucho y haciendo bien lo que tiene que hacer… o le va de puta pena dejando la tiendita solita y abandonadita (no lo hagas, ella no lo haría).

Una tienda online con un diseño deficiente (que el cliente sufre lo suyo para poder hacer una compra), una plataforma poco fiable (que tarda la vida y más en cargar o da más fallos que una escopeta de feria) o una estrategia de marketing inexistente (que nadie sabe que existes, mijo) son elementos generadores de unas escasísima probabilidad de éxito y una altísima probabilidad de fracaso.

Invertir 2.000€ al mes en una tienda online no es un gasto, es una inversión. Una inversión para ganar mucho más, obvio. Una inversión que te permitirá crear un negocio profesional, atractivo y competitivo que te ayudará a alcanzar tus objetivos de ventas.

Es así de simple.

Pero vamos paso a paso a ver qué pasaría si prescindes de algún gasto:

  1. No eliges bien la plataforma de la tienda o es insuficiente. Porque no es lo mismo un concesionario de coches (algo más manejable, con requisitos y exigencias más controlables) que una ferretería o una papelería. O bien la eliges sobredimensionándola y los costes mensuales de su soporte se comen los pocos beneficios que tienes.
  2. No mantienes la tienda, no actualizas plataforma, widgets, plugins y gadgets (como quiera que se llamen en lo que estés usando). No solucionas los problemas de seguridad. No solucionas los problemas de configuración de la pasarela de pago, la logística, la configuración cambiante de envío y tantas otras cosas. La experiencia cae en picado y el cliente no quiere comprar.
  3. No desarrollas estrategia de marketing digital (porque sí, tu tienda es digital, online, virtual, llámala X, así que tienes que hacer marketing allí donde el cliente la va a encontrar y usar). No inviertes en posicionamiento, no haces campañas aunque sea con presupuestos chiquitines… al final nadie te conoce, nadie te encuentra, nadie te visita, nadie te compra.
  4. No actualizas las descripciones, no haces una buena categorización, no tienes los precios y el stock al día, no incorporas las novedades, no gestionas ofertas ni haces tantas cosas que son necesarias hacer para su funcionamiento diario. Mala experiencia. Cero ventas. ¿Sigo? ¡Vamos! Que se está poniendo interesante.
  5. No gestionas correctamente los pedidos, no los envías a tiempo, no están bien empaquetados, utilizas Correos por vagancia y por no negociar con una paquetería que integre un plugin en tu web, te equivocas con los costes de envío, no proteges la mercancía al enviarla y otra serie de errores simpáticos que harán muy feliz a tu cliente.
  6. Y, por último, la guinda del pastel, no atiendes peticiones, quejas, reclamaciones o devoluciones (incluso obligándote la normativa actual, la que desconoces, por cierto). Volvemos a la mala experiencia, reseñas negativas, críticas, disgusto del comprador. Barco tocado y hundido a la vista.

Pero oye, tú a lo tuyo. Encarga tu tienda online con el kit digital y espera a que lluevan los euros. Seguro que llegan.

Concluyendo, que es gerundio. Para ganar tienes que gastar -invertir-.

Si estás pensando en crear una tienda online, es importante que tengas en cuenta los costes reales que implican este proyecto, que dependerán del tamaño de tu empresa, del potencial volumen de ventas, de tu catálogo (no es lo mismo una ferretería que un concesionario de coches de segunda mano).

Y para tener en cuenta esos costes reales tienes que entender, comprender y saber gestionar el proceso completo, no solo de creación, sino de mantenerla activa, operativa y eficiente.

Tienes que saber hacerla generar ventas.

Invertir 2.000€ (o 1.000 o 4.000) al mes te dará la base sólida que necesitas para construir un negocio online de éxito y que Internet sea tu nueva tienda… pero esta vez virtual.

Recuerda que escatimar en costes puede salirte te va a salir más caro a medio y largo plazo. Seguramente ya en el corto te va a salir más caro.

No serás el primer caso que se estampa contra su propia ignorancia.

Ni serás el último.